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Foto del escritorSara Sarmiento

Así se sienten tus heridas de la infancia en la edad adulta (parte 1):


  • Si invalidaron tus emociones, a día de hoy no puedes conectar con ellas ni pedir ayuda porque sientes que molestas a los demás, por lo que te regulas comiendo, viendo la tele en exceso, con el móvil…


  • Si tuviste que cuidar a otras personas como padres, hermanos, familiares enfermos… Ahora no estarás en contacto con tus necesidades, anteponiendo la de los demás a las tuyas. Esto te lleva al estrés y una falta de conexión vital.


  • Si no respetaban tus límites, a día de hoy puedes ser sumisa a los demás o agresiva cuando alguien te da una opinión.


  • Si tu mamá y papá tenían problemas de pareja y uno de los dos te tomó como confidente o amigo/a, a día de hoy te cuesta separarte de él/ella y hacer tu propia vida, sintiéndote culpable, porque sientes que te necesita para gestionar su vida y porque "sustituiste" a tu otro progenitor.


Las heridas de nuestra infancia explican muchos de los comportamientos de nuestra/o adulta/o, por ello, es fundamental sanarlas para poder vivir libre de esas cadenas que te limitan a la hora de vivir plenamente, de amarte y mantener relaciones sanas con los otros.


Si quieres sanar a tu niña interior pero no quieres hacer una terapia, puedes unirte a La Guarida, el espacio online para mujeres que construyen la vida que desean mientras sanan sus heridas.


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